CLASE 13: LA INQUISICIÓN
Continuando con nuestras clases de doctrina de historia de México, hoy hablamos de un aspecto muy polémico de la religión católica; El santo Oficio, o como se conoce de manera popular, la "Santa" Inquisición.
Más que ser una situación determinante en nuestro país, vamos a tomar este tema para hablar de la desinformación que puede dominar en la historia. El tema de la inquisición se presta muchísimo al morbo, y es porque durante su surgimiento en Europa su uso de la crueldad y la tortura para obtener evidencias de sus casos rayaba en lo grotesco y obviamente está muy fuera de lo humano de nuestra época.
Aunque curiosamente la efectividad de la inquisición no radicaba en lo que podía hacer, si no en lo que la gente pensaba que podía hacer
Pero antes de iniciar definamos algunos conceptos.
El primero naturalmente es el de inquisición. Esta palabra viene de inquirir, que es lo mismo que investigar. Con el tiempo mucha gente ha pensado que inquisición tiene que ver con castigo, y no con búsqueda.
El segundo es el de inquisidor. Siguiendo la línea anterior, era un buscador de la verdad (religiosamente hablando) aunque en la historia siempre han pasado más como monstruos castigadores.
Ahora si, la exposición:
La inquisición llegó cerca de cincuenta años después al país, y aquí tomó el nombre de Santo Oficio. Originalmente se estableció para castigar la desobediencia de los indígenas, que como ya vimos, se negaban a abandonar sus ritos y creencias.
Pero bajo el manto del santo Oficio casi ningún indígena murió.
Veámoslo desde un punto de vista teológico (filosofía religiosa).
Naturalmente el indígena pecaba, porque adoraba a algo que no era Dios, pero ¿se le podía culpar? Para empezar vivía en la ignorancia de Dios, por lo tanto era un ser corrompible. Por supuesto que podía llegar a aprender, pero si pecaba en un principio no era por ser malo, era por estar falto de información, de ser inocente pues, incapaz de reconocer qué era bueno y que no.
Y precisamente esa inocencia salvaba al indígena del castigo, porque no se podía castigar algo que no era hecho con premeditación.
El santo Oficio en lugar de eso sólo amonestaba a los indígenas y en los casos más severos multaban o reprendían públicamente el culto a los dioses prehispánicos. Esta situación también ayudó a que la religión y el pueblo indígena fueran más cercanos.
¿Entonces la iglesia novohispana no mataba? No exactamente. Si existieron muertos en nuestro país, en especial juzgados de herejía (insultos a Dios) o de incitar el protestantismo. Ojalá no hayan olvidado eso, a la religión se le tenía que cuidar como a flor recién salida, so riesgo de desaparecer bajo la fuerza luterana.
Pero con esas mínimas ejecuciones (en su mayoría públicas) ayudaron a que la iglesia mantuviera el orden y la seguridad entre la población. Porque quizás el Santo Oficio en la Nueva España no matara tanta gente como su correspondiente en Europa, pero infundía el mismo miedo. Las familias (pobres y ricas) se cuidaban mucho de lo que podían decir, no tanto porque hubiera sacerdotes en cada esquina, si no porque cualquiera podía dar una acusación al inquisidor, y si tal vez no mataban al pobre, era posible que le quitaran todas su posesiones materiales.
Entonces, como dijimos al principio, el control de la religión no se basaba en la vigilancia perpetua, si no en el miedo que los mismos feligreses se transmitían entre sí.
Como tarea del día de hoy te pido investigar quién fue Fray Juan de Zumárraga, que fue uno de los primeros inquisidores de este país
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