CLASE 18: LAS CONSPIRACIONES
Como lo vimos en la clase anterior, los criollos habían roto relaciones con los peninsulares, por lo que desde 1808 ya era un hecho que habría una rebelión. Donde y cuándo era el asunto, así que el gobierno peninsular empezó a espiar toda reunión sospechosa, porque el problema de una revuelta criolla podía escalar muy rápido.
Pequeña lección de historia: NINGUNA independencia o revolución prospera sólo con los pobres (por llama a la mayoría del pueblo). Por fuerza debe de ser guiada por alguien con poder y educación. Para que se den una idea. La ÚNICA guerra dirigida por alguien del pueblo que casi prosperó en la historia fue la revolución de Espartaco en la época romana. Y digo casi porque por algo no pasó.
Entonces aquí no iba a ser la excepción. Antes de las juntas criollas el único intento de lucha fue la "rebelión de los machetes" en 1798, que aunque tenga un nombre espectacular no fue mas que un alzamiento de cincuenta personas con dos pistolas. Obviamente el iniciador de la revuelta era alguien de origen humilde y sin mucho poder de convocatoria.
Pero en 1809 las circunstancias, como lo hemos estado platicando, habían cambiado. Los criollos se reunían con más frecuencia a diseñar planes y sueños donde alcanzaban el poder. Hay que mencionar que una unión curiosa que se daba en estas reuniones eran las de militares y sacerdotes. Eso hacía que los movimientos futuros fueran en extremo peligrosos, porque los militares ponían las tácticas y el poder militar y los sacerdotes el poder de convocatoria. En una sociedad tan espiritual como la nuestra, lo que dijera un sacerdote tenía mucho más peso que lo que dijera un político.
En el año en el que estamos hablando se formó la primera conspiración oficial: La de Valladolid (actual Michoacán). Los patrocinadores eran los hermanos Michelena (no será la última vez que unos hermanos estén envueltos en un momento clave de nuestra historia) y el militar José María García Obeso, que era el que ponía la casa para las reuniones.
Piensa de manera detenida: Si esta conspiración funcionaba, los nombres que hubiéramos designados como héroes de la patria serían totalmente diferentes. Por desgracia, las diferencias de los criollos les jugaban contrario, siendo ellos sus peores enemigos.
Como todo, en los criollos había clases, y habían criollos que eran militares y veían que podrían ascender a más poder, y criollos que con problemas tenían una tienda y pensaban que si cambiaba el mundo podían perder lo poco que tenían. Entonces estos criollos temerosos regularmente eran los que delataban a los otros, cuando la confianza fallaba y uno de los conspiradores hablaba de más.
Así fue que por oídas de un sacerdote se descubrió la conspiración y se apresó a casi todos los que la formaban.
Pero antes de terminar, esta detención creó dos momentos determinantes de nuestra historia:
- El general García Obeso escapó del arresto y se movió a Guanajuato, donde inició las juntas con nuevas personas, dos de los cuales eran Ignacio Allende y Mariano Abasolo
- El militar a cargo de disolver la conspiración de Valladolid recibió muchos reconocimientos del virrey, un tal Agustín de Iturbide
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