CLASE 23: LA BÚSQUEDA DE IDENTIDAD

 Formar un país no es fácil. Apenas se pueden librar las dificultades económicas y comerciales cuando ya surgieron los problemas de identificación o las amenazas externas. En el caso mexicano no era muy distinto. De 1821 a 1834 el país se encontrará en diversas dificultades y amenazas, que dividiremos en tres partes: Las amenazas extranjeras, el reconocimiento internacional y la densidad poblacional.

I. Las amenazas extranjeras.

Cuando México se separó de España en teoría ya no había  relaciones entre los dos países, pero un día sí otro también un aventurero español llegaba con dos o tres barcos en un intento de reconquistar el país. 

Para esto, las rutas de viaje de los países en esa época estaban muy bien delineadas. No podías llegar a cualquier parte porque desconocer el terreno podría ser muy prejuicioso, y más pensando que el terreno en México es muy complicado transitar. Es por ello que todas las invasiones llegaban a Veracruz, primero por ser un puerto comercial y después por ser la principal vía al distrito federal, la capital del país.

Carta de invasión de Barrada a Tampico

Sólo una de esas incursiones fue existosa: Un español llamado Isidro Barradas, con soldados españoles, cubanos e ingleses logró establecerse en Tamaulipas en 1829. Pelea algunas batallas pero capitula al poco tiempo, derrotado por Antonio López de Santa Anna. Esta sería la última vez que los españoles intentarían reconquistar la nación.

II. El reconocimiento internacional.

Cuando México se independizó, como lo mencionamos antes, no pudo comenzar de manera completa debido a que muchos países le negaron el comercio por no ser un país "real". Eso es algo que hasta la fecha pasa en todas partes de mundo, nuevos países se crean pero si no son reconocidos como tales es difícil que puedan mantener su economía, incluso en la actualidad existen 12 países que no todo mundo los reconoce como tales. 

En el caso de México pasó que necesitó reconocimiento progresivo para mantener su soberanía. Inglaterra fue el primer país que reconoció a la nación, seguida de Francia que necesitaba el comercio de la zona y de EUA. España reconoció la independencia después de 1829 y con las potencias de lado, los demás países reconocieron pronto a nuestra nación.

III. La densidad.

El gran problema de la nación, solucionado lo de afuera, era mantener a los de adentro en el mismo barco. Unas partes del país ya se habían separado, como el caso de Guatemala y (por un tiempo) Chiapas, por lo que mantener el enorme terreno unido constituyó el primer gran reto de la nación.

Para ello, mediante incentivos, se invitó a muchas personas a vivir en las zonas agrarias del país. El objetivo es que comenzaran a identificarse con cada estado y que de esa manera se pusieron las semillas de la identidad. Con todos funcionó menos con Texas, que tenía una mayoría blanca y protestante, a diferencia del resto del país mestizo y católico, y que no sentía identificación con ninguna de las culturas mexicanas.

El resultado sería que en 1834 Texas comenzara a pedir su independencia, que naturalmente sería negada, por lo que se comenzaría a gestar su futura guerra de independencia, que es antecedente directo de los movimientos ocupacionales del siglo XIX