CLASE 25: CAPITALISMO Y COMUNISMO

 Antes de relatar y repasar qué fue lo que sucedió en el mundo en la segunda mitad del siglo XX es necesario que definamos el marco de trabajo. Aunque hemos estado dando aproximaciones de ambos conceptos, es necesario que entendamos qué son para comprender por qué razón hubo un enfrentamiento global por decidir cuál era el mejor.

Comenzamos por el más conocido. El capitalismo es la evolución del liberalismo que estudiamos en el primer bloque. Su prioridad es el beneficio y es un modelo de tipo individual. En él lo importante es que cada persona pueda prosperar económicamente con el fruto de su trabajo, y para lograr esto tiene que participar activamente en el mercado, donde la oferta y la demanda determinan los precios y donde cada persona debe buscar recibir ganancias por sus inversiones.

¿Muchas palabras, no? Vamos más despacio

Hay un cuento que ilustra muy bien cómo se supone que funciona esto, se llama Los puercos de Nicolás Mangana del escritor Jorge Ibargüengoitia. Lo puedes leer aquí. En este cuento, Nicolás ahorra cada peso que puede para poder comprar unos puerquitos. Estos puerquitos planea engordarlos para venderlos por kilo y con el dinero obtenido comprar más puerquitos y seguir así hasta ser rico. Es un postulado muy simple que refleja el sueño del capitalismo. A saber:

1.- Nicolás comprando los puerquitos es la inversión

2.- En cuánto venda sus puerquitos lo determina el mercado

    *Si hay mucha demanda (que mucha gente los quiere) los puede vender caro
    *Si hay mucha oferta (que muchas personas venden puercos) los venderá barato

3.- La diferencia entre lo que gastó en comprar sus puerquitos y lo que ganó al venderlos nosotros le llamamos ganancia, aunque un nombre más "científico" es plusvalía y eso es el retorno de inversión

Si Nicolás compró los puerquitos en 1000 y los vendió en 1200 200 pesos son su ganancia

Si compra 1200 de puerquitos y los vende en 1600 tendrá 400 de ganancia

Si compra 1600 de puerquitos y los vende en 2200 tendrá 600 de ganancia

Y así hasta que se haga rico.

Según la idea del capitalismo, todos tenemos la posibilidad de ser ricos, y el grado de riqueza lo determinará que tanto sacrificio quiera hacer la persona. Así mismo, el mercado se mantiene en funcionamiento gracias al sistema de oferta y demanda. Los precios subirán y bajarán en la medida que haya competencia, y formar parte del mercado ayuda a que todos salgan ganando. Entre más oferta haya, más baratas serán las cosas y entre más demanda haya, más riqueza habrá. Esta es la lógica de abrir un negocio. Compras cosas y ayudas a las personas que venden, y las personas te compran ayudándote a ti.

Aunque se oye muy bonito, el capitalismo tiene dos problemas de fondo. El problema uno es que nadie compre lo que ofreces (¿Qué pasa si Nicolás no puede vender sus puerquitos o si los vende en menos de lo que los compró?). Y el segundo (y más importante) es que para que funcione este modelo, es necesario que el dinero esté en el mercado... ¿pero qué pasa cuando una persona sólo se dedica a vender, pero no a comprar?. Vamos a adentrarnos en eso después.

Como ya lo vimos en la clase de las revoluciones liberales, en Alemania se creó el primer pensamiento acerca del socialismo, cuyo principal objetivo era eliminar a los propietarios de los medios de producción. También, como lo mencionamos hace algún tiempo, se creó un manual para obreros llamado "manifiesto del partido comunista" que no funcionó en Alemania, pero que si funcionó en Rusia y con tanto éxito que la convirtió en un nuevo país, la famosa URSS.

Pero ahora nosotros tenemos que hablar de esa manera de pensar que logró conquistar a millones de personas en el siglo XX.

Para empezar, el comunismo es una ideología que busca la propiedad común de los medios de producción. Su prioridad es la igualdad y su forma de acción es colectiva. En su fase más perfecta, cada persona recibe una retribución equivalente a su cantidad de trabajo y no necesitan de un gobierno, pues el trabajo se realiza de manera voluntaria. Debido a su complejidad, para por tres fases: La primera es el socialismo, la segunda es la dictadura del proletariado y la tercera es la retribución justa.

Pero una vez más, vamos despacio, para que pueda ser comprensible.

En esta ocasión nuestro ejemplo no será un cuento, si no una caricatura. Los Pitufos son personajes creados por el dibujante Peyo de Bélgica, y si no llegaste a verlos es muy probable que tus tutores o familiares mayores sí. En cualquier caso, más allá de sus historias y aventuras, hay algunas cosas que nos van a ayudar a entender el comunismo.

1.  Indistintamente de lo que hicieran o tuvieran todos los pitufos tenían el mismo tipo de ropa y el mismo tipo de casa. No había pitufos ricos ni pobres, es decir, no había clases sociales.
2. Había pitufos más útiles que otros (fortachón, panadero y arquitecto trabajaban mucho más que vanidoso, filósofo o bromista) pero eso no hacía que recibieran un trato diferente, y esto tampoco los molestaba.
3. Los proyectos que se emprendían en conjunto tenían la participación de todos los pitufos por igual, y todos recibían la misma recompensa (incluso aquellos que no formaron parte del trabajo)
4. Papá pitufo, que es el líder, no tiene más que los demás, aunque es el que toma las decisiones y al que consultan todos en momentos de problemas. Además, la razón por la que es el líder es que es el más viejo y sabio.

Hay otras tantas comparativas que podríamos hacer, pero estas ilustran en punto ¿te imaginas una sociedad en la que todos tengamos lo mismo? Naturalmente es algo imposible en la cabeza, e incluso para muchas personas es una situación de pánico, pero no es tan extremo como parece.

El comunismo buscaba la justa distribución de la riqueza, es decir, que no hubiese alguien que ganara dinero por no hacer nada (que al final, es el estilo de vida de muchas personas) y que las personas se ganaran la vida con su trabajo. Pero en la búsqueda de este modelo de vida cada líder interpretó el camino a su manera, y así surgieron los dos problemas más grandes del comunismo: el primero es la supresión de la identidad (en la búsqueda del todos iguales era imposible que una persona buscara su propia forma de ser) y el segundo es el culto del líder (las cabezas de los países comunistas tenían cosas que los demás no, y además eran reverenciadas como si de dioses se trataran.

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Descansemos aquí, pero busca aprender bien esta lección, pues entender las diferencias entre los dos modelos te va a hacer más fácil entender todo lo demás