EL CONFLICTO ISRAELÍ-PALESTINO

 Para mi es difícil hablar de este conflicto, desde un punto de vista personal y desde un punto de vista histórico ¿y es que cómo se puede interpretar a la religión? En muchos aspectos es algo esencial para la vida humana, y otorga respuestas y certezas que son imposibles de conseguir de otra forma. Pero la religión existe como un complemento del ser humano, y no en sentido inverso. Han existido personas a lo largo de la historia que han tomado a dios como un pretexto para sus acciones. Toda acción guiada por dios es correcta, el problema es que cada quien interpreta el mensaje de dios como quiere, y eso ha hecho que se justifiquen cosas horribles entre los seres humanos, de los que se supone los culpables sólo estaban siguiendo los designios de dios.

Ahora, cuando eso se conjuga en la voluntad no de una, si no de decenas de miles, ¿qué se puede hacer? ¿hasta donde son capaces de llegar en nombre de la fe? ¿Cuánto de ello es verdaderamente justificable?

Escribo desde la ignorancia, pues aunque soy profesor de historia, no soy judío, y menos un religioso. Eso hace que mi dominio de este tema esté incompleto, pero sostendré un juicio en base a lo que puedo ver, aún con riesgo de errar en el futuro.

Con ello dicho, hablemos de dos antecedentes el día de hoy:

1. El judaísmo es una de las religiones más viejas de la historia. Posiblemente sólo se compare a hoy en día con el brahmanismo más crudo, porque muchas de las religiones de su tiempo ya hace rato que no existen. Del judaísmo vienen un gran número de religiones, como el catolicismo y el cristianismo, y sus textos sagrados tienden a ser los mismos. 
   Los judíos como comunidad son sumamente herméticos: no permiten que alguien sin familia judía se una a su religión e incluso tienen prohibido casarse con alguien que no sea judío también. Sumamente ortodoxos (cumplen TODAS sus reglas) son fácilmente distinguibles por su estilo de vida. A cambio de eso, los judíos son muy solidarios entre ellos: se apoyan económicamente en negocios o cuando uno cae en desgracia, y eso lleva a que muchos de ellos hayan logrado ser muy exitosos en todo el planeta.
2. El antisemitismo es un sentimiento de rechazo a los judíos como raza, más que como religión. Surgió en el siglo XIX debido a que los judíos no son nacionalistas, ya que ellos, más que ser habitantes de un país, sólo pertenecen a una nación que es el pueblo de Israel. Por lo tanto fueron repudiados y perseguidos en muchas partes de Europa. Aunque no es una respuesta a este movimiento, muchos judíos son partidarios del Sionismo, que es la búsqueda de un estado propio para los judíos. El problema es que el pueblo judío preferiría que este estado propio fuera en Jerusalén, que históricamente es su ciudad sagrada. Esta ciudad formaba parte de Palestina, en el corazón de Oriente medio.

El conflicto

Durante el siglo XX muchos judíos, con la idea del sionismo, migraron y se estuvieron estableciendo en Palestina, que en ese entonces formaba parte del imperio Otomano. Cuando pasó la primera guerra mundial ese territorio pasó a formar parte del imperio británico y los ingleses realizaron la declaración Balfour, que era un documento que autorizaba que los judíos buscaran un lugar propio para establecerse.

En la segunda guerra mundial sucedió el genocidio al pueblo judío, efectuado por el partido nazi. Las perdidas de los judíos, vistos como raza y no como religión fueron de casi un millón de personas. Esto motivó a que aún más judíos se movieran hacia Palestina, donde ya empezaban a recibir malos tratos de las poblaciones árabes que de siempre habían vivido ahí. 

Apenas acabó la segunda guerra mundial, la recién creada ONU comenzó a buscar una solución a este conflicto: por una parte solucionar la disputa entre árabes y judíos y por otra retribuir a estos últimos por los asesinatos de la segunda guerra mundial. Aprovechando que el imperio británico ya no quería administrar el país decidió que este se partiría en dos: Una mitad palestina y otra mitad judía. Esta resolución molestó muchísimo a los árabes, que no entendían por qué debían ceder una parte de su territorio. 

Así que desde el primer día en que Israel existió como país ha estado en guerra con todo el mundo árabe. Primero derrotando a la liga árabe al tiempo de que ocupaba más espacio del acordado con la ONU, luego manteniendo por años una guerra con Egipto que terminó al finalizar la guerra de los seis días. Después la lucha se trasladó con Líbano y con Siria, y hasta el día de hoy hay una guerra permanente con Irán. Y mientras esto sucede, el gobierno israelí se anexiona más espacio de Palestina, exilia a cientos de miles de palestinos a campos de refugiados y a los que se quedan les da condiciones infames de vida.

Israel es apoyado por los EUA desde 1967 y eso lo ha convertido en un país increíblemente fuerte, que junto con el crecimiento económico de los judíos lo convierten en uno de los protagonistas del mundo moderno. Pero es importante saber que es un país injusto y opresor, y en una de las ironías más dolorosas de la historia, el país del pueblo de dios ha igualado en crueldad a aquellos que en su momento buscaron destruirlos.