EL PORFIRIATO PARTE 4: LA RECTA FINAL
A inicios del siglo XX el gobierno de Porfirio Díaz se mantenía en un estado de supervivencia. Por una parte, el presidente rozaba ya los 80 años y aunque aún se encontraba en funciones completas de su cuerpo, era solamente cuestión de tiempo para que se viera obligado a delegar el poder. A diferencia de otras dinastías en otras partes del mundo, Porfirio Díaz no tenía la intención de dejarle a sus hijos el mandato del gobierno, puesto que había convocado a elecciones (aunque éstas fueran falsas) a lo largo de todo su gobierno.
Hay un momento determinante dentro del gobierno de Porfirio Díaz, que es tanto el inicio de la revolución mexicana como el principio de varios de los personajes importantes para la siguiente etapa del país. A este momento se le denomina "la entrevista Creelman-Díaz" y fue una entrevista por parte del periodista John Creelman en la cual Porfirio Díaz afirmó que el gobierno mexicano estaba listo para pasar de manos, es decir, que no se presentaría elecciones debido a su avanzada edad y que era momento de elegir un nuevo líder mediante el voto popular.
Como lo mencionamos en la clase anterior, un gran número de mexicanos, en especial de clase media, veía en la salida de Porfirio Díaz una oportunidad para poder progresar de manera económica. No pasó mucho ante el aviso de Porfirio Díaz y la formación de diversos partidos de oposición, entre los que destacan el Partido Liberal Mexicano, que fue dirigido por los hermanos Magón, de quien Ricardo posiblemente es el mejor recordado. Éstos hermanos también eran responsables de la publicación del periódico "regeneración", en donde se publicaban artículos en contra del gobierno de Porfirio Díaz y las famosas caricaturas que fueron de los primeros métodos de protesta ridiculizando la figura en el gobierno.
El estado del país para 1908, que fue en el año del anuncio de Porfirio Díaz, no era el ideal. Ya habían sucedido en el país las famosas huelgas de Cananea y de Río Blanco, ambas reprimidas desde el gobierno para poder acallar a los obreros, pero que se sentaron las bases para poder crear a la fuerza de oposición del porfiriato. A diferencia de otros movimientos, en esta ocasión Estados Unidos no le molestaba que Porfirio Díaz se perpetuar en el poder, debido al gran manejo de las relaciones internacionales de su gabinete. El cambio provenía desde dentro, y también fue impulsado por partes de las clases altas que no habían podido cesar a los graves puestos de gobierno. Es de este lugar de donde surge Francisco I. Madero.
El partido de Francisco I. Madero no era el mismo del de Ricardo Flores Magón, su partido fue el partido nacional antirreeleccionista y fue fundado en 1909. Francisco I. Madero, debido a su educación, se presentó como la mejor opción ante Porfirio Díaz, además de ser joven y de buena familia. Pero en el momento en que se realizaron las elecciones en 1909, Porfirio Díaz se volvió a presentar, volvió a ganar, y lo primero que hizo fue enviar a la cárcel a Madero, quien logró escapar y se devolvió a Estados Unidos, donde refugiado proclamó el famoso plan de San Luis.
El plan de San Luis fue la base para la revolución mexicana en un principio, ya que se llamaba no solamente a los mexicanos sino gobernadores de diversas entidades para poderse levantar en contra del gobierno. Madero como tal no tenía la simpatía completa de todos los sectores del país, pero su preparación sirvió como punta de lanza para poder crear un bloque de pelea que iniciaría la revolución al año siguiente, en 1910.
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Resolver las preguntas de la página 154
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