CLASE 17: LA CRISIS ESPAÑOLA DE 1808 (REVISIÓN)
Si recuerdas en nuestras primeras clases repasamos la independencia de 1808, donde Napoléon Bonaparte invadió España y dejó sin gobierno a nuestro lado del país.
Como es muy probable que no te acuerdes te dejo el video de esa ocasión.
El día de hoy revisitamos esta clase, pero desde el otro lado. Es decir, no vamos a volver a explicar cómo vivieron los españoles este acontecimiento, si no cómo se vivió en la Nueva España, a manera de paralelismo.
Para empezar hay que mencionar las ideas de la ilustración en México, y volver a hacer mención de la guerra de la religión con el conocimiento, que estuvimos nombrando en clases anteriores. Obviamente lo que menos quería el catolicismo era que hubiera una difusión científica en México, pero (como también ya platicamos) aquí entraba todo tipo de contrabando, y no nadamás con tapetes o vasijas, también entraban libros con los piratas. Ahora, estos libros se platicaban en reuniones secretas, porque como todo lo que es ilegal, era muy atractivo hacerlo, más para las personas con cierta educación que estaban cansadas de las respuestas de la religión.
En las escuelas los mismos religiosos empezaban a tener diferencias. Algunos miembros como Francisco Xavier Clavijero empezaban a enseñar "ilustración religiosa", o si lo vemos de otra manera, ideas de pensadores relacionados a la religión. Eso no es de todo malo, porque legitimaba el conocimiento religioso (como la comprobación del mal) pero obviamente el mayor problema era sembrar la duda.
La duda es el peor daño de la religión. Su contrario es la fe (cree aunque no tengas pruebas), mientras que la duda invita a investigar (no creas aunque parezca cierto). Por lo tanto, los alumnos que aprendían no sólo comprendían cosas como la filosofía religiosa, si no que se daban cuenta que podían trasladar eso a otros campos de conocimiento. Como resultado, se expulsaron a varios estudiosos para eliminar todo rastro de duda.
Ahora. Ya entrados en la primera década del siglo XIX muchas personas en el país ya conocían las ideas de Voltaire, Diderot, D'Alembert y otros tantos pensadores de la ilustración, aunque la iglesia no supiera. Además entre las ideas que más impactaban a los criollos y peninsulares estaban las relacionadas con la creación de las repúblicas y los estados civiles. Las noticias de la revolución francesa y la independencia de las 13 colonias sólo habían logrado aumentar el interés por estas ideas.
Cuando pasó el golpe de 1808 y la correspondiente crisis española, sumado a la dureza de las leyes borbónicas en la Nueva España, surgió el nacionalismo criollo. En nuestra clase dedicada a esta casta y en la de los Borbones hablamos de cómo aquí empezaba a crearse un sentimiento de identidad, incluso comenzó una gran ola de interés relacionada con las culturas prehispánicas, al principio tan odiadas, porque ahora formaban parte de los orígenes del país.
Finalmente, en el momento en que la Nueva España se quedó sin mandato porque Napoleón tomó el control del país se creó una asamblea para decidir qué se haría en la Nueva España, que se dividió en dos opiniones:
- Por una parte, los criollos argumentaban que la Nueva España debía gobernarse sola, mientras se resolvía la guerra en Europa. Junto con el virrey se debía formar un equipo que dejara de mandar riqueza mientras Napoleón ocupara el gobierno, y que tomara decisiones internas, aprovechando que ya existía la capacidad de gobernarse solos.
- Por otra parte, los peninsulares y la gente de mucho dinero argumentaba que todo se tenía que quedar igual, y que el país tenía el estatus de colonia, entonces se tenía que responder ante la corona, estuviera quien estuviera. No exactamente porque querían estar del lado de Napoleón, si no porque sabían que en caso de cambiar las cosas los primeros que podían perder el poder (y los privilegios que eso llevaba) eran ellos.
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